60 años del mega terremoto de Valdivia: Minvu impulsa medidas de reducción de riesgos con intervención de humedales

A 60 años de la triple catástrofe generada por dos terremotos y un maremoto que asolaron trece de, el entonces, 25 provincias que había en el país, se desarrollaron estudios geomorfológicos en los diferentes barrios de la capital de Los Ríos para contribuir a reconocer y delimitar las áreas más vulnerables ante los eventos sísmicos extremos.

Hace 60 años gran parte del sur del país fue sacudido por el sismo más grande que se tenga registro en la historia del mundo: 9,6 grados. Esta catástrofe marcó profundamente a familias de la región y en particular a la ciudad de Valdivia una de las más afectadas por el posterior tsunami que vino después, ciudad que ha sacado lecciones y que hoy ofrece más herramientas para enfrentar los desastres de una mejor manera, con elementos que pueden hacer mitigar los efectos de un nuevo cataclismo de esa envergadura. 

Valdivia es una ciudad que nació bajo el alero del río y su identidad se basa en la relación con el agua, con lo fluvial: el río es un eje modelador de la ciudad.

Bajo ese escenario, una de las oportunidades que presenta la ciudad de forma natural para mitigar los efectos de algún otro tsunami son los humedales existentes en la región, y en donde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está generando parques con características de humedal, que podrían contener una eventual nueva salida del agua.

La reciente Ley de Humedales ofreció una oportunidad para que el Minvu pueda desarrollar en la región la resiliencia urbana, porque de manera natural y/o artificial además de generar mitigación a inundaciones, los humedales ayudan al control de olas e islas de calor que generan las urbes con sus edificaciones y superficies selladas.

Como ejemplo a la iniciativa de generar espacios con esas características, el pasado mes de enero se integró el Humedal Catríco como parte de la ciudad, generando un parque con su mismo nombre. Los humedales, en la región, han sido un aliado para la mitigación urbana, no solo desde el punto de vista de un servicio ecológico, sino también en la línea de la integración psicológica, social y cultural que el Minvu impulsa.

Al respecto la Coordinadora Nacional de Reducción de Riesgos de Desastres del Minvu, Gabriella De Angelis destacó la gestión de la gobernanza para abordar medidas ante emblemático evento. “Las ciudades de la región de Los Ríos, viven en conjunto con el agua, siendo parte intrínseca de su identidad. Los humedales son ecosistemas que, además de sus funciones ecológicas y sociales, en caso de inundación fortalecen la resiliencia urbana funcionando como una “esponja” natural. Razón que les confiere un carácter estratégico fundamental en la Reducción de Riesgos de Desastre”, destacó.

Por su parte, el ministro del Minvu, Cristián Monckeberg, comenta que el foco de los procesos de reconstrucción, a raíz de la experiencia adquirida, se ha ampliado a la mitigación y a la cultura de la prevención.

“El foco hoy día no es tan solo levantar las viviendas destruidas por alguna catástrofe natural, sino que, acompañado de eso, generar obras urbanas de mitigación, y de crear —finalmente— una cultura de la prevención, porque, de lo que sí tenemos claridad es que tarde o temprano otro terremoto sacudirá al país. Y para eso, debemos estar preparados”, comentó.

Fuente: 24Horas.cl – TVN
https://www.24horas.cl/regiones/los-rios/60-anos-del-mega-terremoto-de-valdivia-minvu-impulsa-medidas-de-reduccion-de-riesgos-con-intervencion-de-humedales-4195764

Histórico: Más de 20 mil cisnes de cuello negro retornan al humedal de Valdivia

«Tenemos uno de los peak de cantidad de cisnes que no habíamos visto, salvo otro que ocurrió en febrero de 1997», explica Marion Maturana del Santuario de la Naturaleza de Río Cruces y Chorocamayo. Un fenómeno que no se veía hace más de dos décadas.

Desde que inició el confinamiento por la pandemia de coronavirus, el mundo ha entregado postales increíbles de la fauna retomando espacios que le fueron arrebatados por la actividad humana en todo el planeta. Hoy, Chile es escenario de estos avistamientos. Son los cisnes de cuello negro que regresaron a un santuario en Valdivia.

Los científicos califican de histórica esta migración de cisnes, pues son más de 20 mil los que se vieron retornar a esta localidad al sur de nuestro país. Un fenómeno que no se veía desde hace más de 20 años.

El humedal de 6 mil hectáreas fue el lugar que escogieron estas aves para regresar a casa en Valdivia. “Tenemos uno de los peak de cantidad de cisnes que no habíamos visto, salvo otro que ocurrió en febrero del año 1997. Eso es lo sorprendente, tenemos sobre 21 mil aves en el último censo de abril”, explica Marion Maturana del Santuario de la Naturaleza de Río Cruces y Chorocamayo.

La Conaf está encargada del censo de estos cisnes. Normalmente, en abril el humedal alberga alrededor de 15 mil cisnes de cuello negro. Este avistamiento representa un 30% más de lo habitual.

Para explicar este fenómeno, Maturana comenta que pueden haberse trasladado desde la Región de Los Ríos. “Lo más probable es que haya ocurrido una migración desde otros humedales donde viven los cisnes de cuello negro y que, eventualmente, tienen una alteración de su hábitat alguna sequía algún efecto antrópico que significó que ellos migraran».

Proceso migratorio que puede haberse dado por falta de comida, refugio y tranquilidad, condiciones que encontraron en este santuario que, luego de la crisis ambiental en 2004, por contaminación de metales pesados, se recuperó dando paso a un entorno sano, donde luchecillo, planta acuática que es el principal alimento de esta ave, volvió a estar presente.

Concluimos que el actual bioma que había en el año 2018, luchecillo, era capaz de sostener a la población de cisnes itaugua (de cuello blanco) que había en el humedal por 15 años“, indicó Eduardo Jaramillo, académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile.

La pregunta que se hacen los expertos es si el humedal podrá sostener a los cisnes autóctonos y a los que migraron, una pregunta cuya respuesta es incierta, sobre todo porque los procesos migratorios van cambiando. Por eso, es fundamental mantener un seguimiento y censo de la fauna que habita el santuario.

Cuando esta cantidad importante de cisnes de cuello negro consuman el luchecillo presente hoy día en el santuario, van a emigrar naturalmente más al sur, quizás Chiloé. Por lo tanto, es un proceso biológico y dinámico”, dice José Manuel Rebolledo, director ejecutivo de Conaf.

Desde enero de 2020 comenzó a aumentar la población de aves de distintas especies en este santuario donde actualmente conviven más de 33 mil ejemplares.

Fuente: Chilevisión Noticias, sección Reportajes
https://www.chvnoticias.cl/reportajes/cisnes-de-cuello-negro-retornan-humedal-valdivia_20200512/